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viernes, 6 de julio de 2012

EL AVESTRUZ


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El avestruz es la más grande de todas las aves del mundo con sus largas patas, alcanzan a correr hasta sesenta kilómetros por hora, poseen una excelente visión, el macho de esta especie llega a medir entre dos metros y medio y dos metros setenta centímetros, habitan en las llanuras del África, en grupos pequeños y rara vez se les observa solo.
En época de celo, el macho define claramente su territorio y escoge el sitio donde hará los nidos, el protocolo para el cortejo amoroso constituye una de las características más fascinantes de estas aves, el macho quien es de mayor tamaño que la hembra, cava un hueco en la tierra donde se posa y en ceremoniales movimientos levanta una y otra ala, con la lentitud y la elegancia propias de un bailarín de ballet, logrando con sus rítmicos movimientos convencer a su hembra.
La feliz pareja forma el hogar, la hembra pone sus huevos que estarán acompañados de otros huevos, pertenecientes a hembras invitadas en igual acto ceremonial por el macho, quienes con el permiso de la dueña de casa ponen sus huevos, corresponderá al macho y a la hembra escogida, el calentamiento de los huevos, labor que rotaran por turnos correspondiendo al macho calentarlos de día y la hembra durante la noche. 
Luego de trascurrida seis semanas de incubación, aparecen los polluelos, aunque en la nidada pueden estar hasta un número de sesenta huevos, sólo alcanzan a nacer un promedio de veinte por nido.
La hembra de manera espectacular en el período de incubación de las crías logra diferenciar los que son de su propiedad y les da un lugar preferencial en el centro del nido, los polluelos se mantienen cerca de su madre durante el primer año de vida, luego de este tiempo se independizan totalmente de ella, sin embargo la familia permanece unida por espacio de tres años, hasta la nueva época de celo.

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